Porque cuando no nos ponemos límites pueden surgir cosas tan bonitas cómo estas hombreras totalmente personalizadas.
Cuando empezamos con estas hombreras, he de confesar que era un gran reto por su elaboriosa confección ya que para empezar no había flecos de tal color y longitud por lo tanto fueron colocados uno a uno en cada una de ambas hombreras. Fue una alegría ver como a pesar de su difícil composición con cada paso que daba quedaban mas bonitas y originales hasta conseguir este precioso resultado!!

¡Gracias Merche por lucirlas así de bien y haber confiado en nosotras!